— Plegaria al sol —
¡Oh, sol, eterna luminaria,
riente en el nido y el portalde los palacios,
incendiaria chispa que fulges inmortal!;
¡oh, tú el del fuego innumerable,
que brillas en el universo
y traspasas la sombra insalvable
dando luz al cautivo allí inmerso!;
que bendices, fecundas y puedes
despertar al arbusto dormido;
que de lo alto, en redes de oro,
tienes los mundos suspendidos.
Tu esplendor dulce y bienhechor
crea calor,
dilata el día;
pero no tiene, yo diría,l
a fuerza de un rayo de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario